Qué vida más triste

Tras estas minivacaciones de Semana Santa, que me he tomado para demostraros que de vez en cuando tengo una vida, he decidido volver fuerte y apostar por una serie nada convencional y que sin duda es mi serie favorita en cuanto a ficción nacional se refiere: Qué vida más triste, conocida mundialmente (?) por sus siglas QVMT.

Y cuando digo nada convencional me refiero al hecho de que esta serie comenzó a producirse de forma independiente en internet y pasó de la pantalla del ordenador a la pequeña pantalla de la mano de laSexta.

Género: Cuando hablé de la serie Bref, ya os introduje un poco en el concepto de este género de serie, series breves, es decir, series con episodios cortos, casi gags como los de Cámera Café, a la cual se parece en una cuestión: gran parte de los episodios suceden en el mismo escenario, el dormitorio de Borja, con su mítica colcha hortera.

Sexo: Oye, pues hay, para tener una vida triste, Borja moja de vez en cuando, en esta serie indudablemente destinada a un público masculino.

Rostros conocidos: Teniendo en cuanta que las tres primeras temporadas de la serie (las que molan de verdad) se realizaron totalmente de forma amateur por actores no profesionales, no esperéis haberlos visto en otro lado. Con la llegada a laSexta, los actores se multiplicaron y aparecieron incluso rostros moderadamente conocidos de actores invitados e incluso contó con personajes fijos poco conocidos (poco al menos es algo) como Verónica Moral (Compañeros, Euskolegas y Amar en tiempos revueltos).

Argumento: Borja Pérez es un tío normal, que trabaja como gruísta (vale, tener trabajo a día de hoy te hace ser poco normal), y es aficionado a los videojuegos, a Turbonegro, a Bruce Willis y a algunas cosas más de esas que gustan a la gente un poco friki (like me). Su mejor amigo es Joseba (aka El Josebas) y tiene una novia... o exnovia llamada Nuria y otra novia llamada Laura. Su madre también hace de actriz invitada en algunos episodios con hilarante resultado.

Y ahí es donde acaba el argumento, porque a Borja le suceden cosas completamente normales de andar por casa, salvo en algunos episodios idas de pinza paranormales, que personalmente me encantan, tipo muroju (para mí el mejor episiodio de todos).

Con la llegada a laSexta, el padre de Borja, que nunca había aparecido antes en la serie, se hace un personaje fijo y la serie empeora, claro que lo digo desde el puretismo ése que tenemos a veces los frikis de que no nos guste que nuestra serie cambie.

Temporadas: La serie original, es decir, la de internet, tuvo tres temporadas con un total de 106 capítulos/minihistorias. Con el paso a laSexta los episodios pasaron a incluir varias minihistorias, emitiéndose cuatro temporadas hasta la fecha y creo que ya no habrá más, pero nunca se sabe.

Popularidad: Bueno, bastante popular, no como para que la conozca mi abuela, sino para que la conozcan la mayoría de mis amigos. De hecho, creo que era más popular en el internet que en la tele.

Como siempre que recuerdo cómo llegué a conocer una serie, me gusta contarlo en este apartado. Todo comenzó un día en el que alguien publicó el link de un episodio en el canal #valenciacf de iRC, lo vi, comencé a investigar qué era y me puse al día rápidamente, haciéndome fan incondicional. El episodio en concreto era el 2x20, por si queríais saberlo.
En el mundo twittero es utilizable como hashtag #QVMT si eres más que de poner #ADV.

La recomiendo: porque es lo mejor que podéis ver y porque una serie que contiene frases como "Lo que Jack Bauer hace en 24 horas lo hace Bruce Willis en hora y media... y en tirantes" merece ser vista.